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Aún hoy, muchas personas siguen dudando sobre si castrar o no a sus animales. Algunos piensan que es “innecesario”, otros creen que puede cambiar su personalidad, o incluso afectar su “alegría de vivir”.

Pero en realidad, la castración no solo mejora la calidad de vida de tu perro o gato, sino que también previene problemas graves y ayuda a frenar el abandono animal. En El Campito Refugio convivimos cada día con cientos de animales, muchos de ellos rescatados de la calle, del maltrato o de camadas no deseadas. Por eso sabemos, desde la experiencia, que castrar salva vidas.

Gráfico de mitos de castración de perros

¿Qué beneficios tiene castrar?

La castración es un procedimiento quirúrgico simple, ambulatorio, y con muchísimos beneficios comprobados para la salud y el comportamiento de los animales.

Estos son solo algunos de ellos:

 1. Previene enfermedades graves

En las hembras, reduce el riesgo de tumores mamarios, infecciones uterinas (piometra) y enfermedades venéreas. En los machos, disminuye la probabilidad de tumores testiculares y patologías prostáticas.

 2. Evita embarazos no deseados

Castrar evita que tu perra o gata tenga crías que luego no puedas cuidar o ubicar. También previene embarazos psicológicos, comunes en hembras no castradas.

3. Mejora el comportamiento

Los animales castrados suelen volverse más tranquilos. Disminuyen las peleas, la territorialidad y los intentos de escape, especialmente en época de celo. No es que “se vuelvan otros”, sino que se sienten más equilibrados.

4. Reduce la marcación y el sangrado

En gatos y perros machos, disminuye notablemente la marcación de territorio con orina. En hembras, elimina el sangrado del celo, lo que también mejora la convivencia dentro del hogar.

5. Evita accidentes y extravíos

Al disminuir la ansiedad sexual, los animales dejan de escaparse tras otros, lo que reduce el riesgo de que se pierdan, sufran accidentes o peleas callejeras.

Mitos que ya es hora de dejar atrás

La desinformación ha generado muchos prejuicios en torno a la castración. Acá desmentimos algunos de los más comunes:

“La hembra tiene que tener una cría antes de castrarla”

FALSO. No hay ningún beneficio físico ni emocional en que una perra o gata tenga cría antes de ser castrada. Al contrario: cuanto antes se realice la castración (idealmente antes del primer celo), mayor será la prevención de enfermedades.

 “Tiene que tener al menos un celo antes”

FALSO. Lo recomendable es castrar antes del primer celo. Esto reduce casi a cero el riesgo de cáncer de mama y otras complicaciones hormonales.

“El macho castrado deja de ser guardián”

FALSO. Castrar no modifica el instinto de protección del animal, sino que reduce la agresividad y la ansiedad. Un perro castrado sigue cuidando su hogar… pero sin necesidad de pelearse con todo lo que se mueve.

 “El animal castrado engorda”

FALSO. El aumento de peso está más relacionado con el tipo de alimentación y la actividad física. Con una dieta balanceada y paseos regulares, tu animal puede estar castrado y en forma.

“Los animales castrados no se divierten”

FALSO. El juego, la alegría y la energía no se pierden con la castración. Lo que sí se reduce es la ansiedad, el estrés y las conductas destructivas.

Castrar es cuidar, prevenir y amar

La castración no es una mutilación. Es una decisión responsable y ética, que mejora la salud de tu animal, evita sufrimientos y contribuye a reducir la superpoblación callejera. Miles de animales son abandonados cada año por haber nacido de camadas que nadie quiso. Muchos no llegan a conocer lo que es un hogar. Cada castración es una historia de abandono menos.