Cada día, cientos de perros y gatos se pierden en nuestras ciudades. Algunos se escapan por miedo (como en épocas de pirotecnia), otros simplemente siguen un olor o se asustan con un ruido inesperado. El problema no es solo que se pierdan. El verdadero drama empieza cuando no están identificados.
En El Campito lo vemos todo el tiempo: animales que llegan sin nombre, sin contacto, sin historia. Y si nadie los reclama, quedan a la espera de una segunda oportunidad… que a veces tarda en llegar. Por eso, queremos recordarte algo fundamental: la identificación es el boleto de regreso a casa. Es fácil, rápida, económica y puede ser la diferencia entre reencontrarte o no con tu mejor amigo.
¿Cómo identificar a tu perro o gato en solo 3 pasos?
- Destapá un marcador permanente o corrector.
Puede ser un marcador indeleble (como un marcador de CD) o corrector líquido, según el color del collar. No necesitás nada costoso. - Escribí tu número de teléfono en el collar.
Anotá un número de contacto claro y visible. Si el collar es oscuro, usá corrector blanco. Si es claro, un marcador negro funcionará perfecto. ¡No olvides repasar el número cada tanto para asegurarte de que siga legible! - Colocale el collar a tu animal.
Parece obvio, pero muchos dueños sacan el collar en casa y se olvidan de volver a ponerlo al salir. Mantenelo siempre puesto, incluso dentro del hogar. Un accidente puede pasar en segundos.
Bonus: si podés, sumá una chapita plástica o metálica con su nombre y tu número. Se consiguen en cerrajerías y son una opción muy duradera.
¿Por qué es tan importante?
- Porque si se pierde, quien lo encuentre podrá contactarte enseguida.
- Porque reduce el tiempo de búsqueda y el estrés para ambos.
- Porque evita que termine en un refugio, en la calle o en manos equivocadas.
Una simple identificación puede hacer la diferencia entre unas horas de susto… y una historia sin final feliz.
Identificar a tu animal es uno de los actos de amor más simples y poderosos que podés hacer. No necesita grandes recursos, ni tecnología, ni tiempo. Solo voluntad. Porque cuando alguien lo encuentre —y créenos, alguien lo va a encontrar— lo único que va a necesitar es un número. Un dato. Un camino de regreso.
No esperes a que sea tarde. No subestimes lo rápido que puede cambiar una situación cotidiana.
Un collar con tu contacto no es un accesorio: es un puente directo a casa.