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LOBA
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La historia de Loba es una de las más tristes que nos ha tocado enfrentar. Fue rescatada del zoonosis de Morón junto a sus bebés, ya que no podían seguir encerrados en esas jaulas espantosas. Todo parecía ir bien. Sus bebés fueron adoptados y ella también logró cerrar su círculo. Pero esa alegría no duraría mucho debido a que, después de un tiempo, nuestra Lobita escapó de la casa de sus adoptantes. La buscamos muchísimo, movimos cielo y tierra hasta que, por medio de un alerta, nos enteramos que Lobita había sido atropellada por el tren. Lamentablemente, tuvimos que amputarle una de sus patas, aunque esto jamás fue un impedimento para ella ya que siempre se manejó perfectamente, como cualquier otro perrito. Pero en realidad, lo más triste de todo es que no pudimos devolver a Loba a sus adoptantes debido a que ellos jamás se preocuparon por encontrarla. Loba estaba debajo del andén de la estación que se encontraba a tan solo tres cuadras de su hogar, lo cual significa que mientras nosotros recorríamos calles y calles en su búsqueda, sus adoptantes ni siquiera intentaron buscarla. Gracias a Dios, pronto, y luego de la operación, Loba se convirtió en una perra hermosa, fuerte y dulce. Y, como tanto se merecía, encontró una familia que supo ver más allá y que se enamoró perdidamente de ella. Hoy, Loba disfruta, al fin, del calor de un verdadero hogar.
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